Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 4(Especial), 222-233, 2024
Auditoría de gestión en la responsabilidad social corporativa en las cooperativas de ahorro y crédito
Management audit of corporate social responsibility in savings and credit cooperatives
Jennifer Charlotte Paz-Loayza
Lenyn Geovanny Vásconez-Acuña
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necesidad de asumir la responsabilidad del impacto de sus acciones operativas en el exterior
(Toala-Mendoza et al. 2024).
La RSC se refiere a un conjunto de acciones destinadas a promover el civismo responsable en
el contexto empresarial. En la era de la globalización, se ha vuelto fundamental aplicar
prácticas éticas y responsables, considerando el impacto de las empresas en la sociedad. Esto
implica el respeto de las normas nacionales e internacionales y el desarrollo de actividades
sociales para mejorar la calidad de vida en el entorno (Piedra-Méndez et al. 2019). La RSC
también implica la toma de decisiones éticas, la reducción del impacto ambiental, la mejora del
bienestar de los empleados y clientes, la generación de confianza, el aumento de la clientela, la
fidelización de empleados y consumidores, y la atracción de nuevos accionistas (Mayorga-Díaz
et al. 2018).
La evaluación de la RSC es fundamental por diversas razones. En primer lugar, permite a las
empresas ser transparentes sobre sus prácticas y acciones en este ámbito, lo que contribuye a
la confianza de los stakeholders y a una mayor rendición de cuentas. Por consiguiente, la
evaluación de la RSC ayuda a identificar áreas de mejora en las prácticas y políticas
empresariales, lo que facilita la implementación de cambios positivos y significativos. Asimismo,
contribuye a la gestión de riesgos al identificar y abordar los riesgos relacionados con
cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Por otro lado, una sólida
evaluación de la RSC puede mejorar la reputación y la competitividad de las empresas al
hacerlas más atractivas para consumidores, inversores y empleados (Torres et al. 2020).
La evaluación de la RSC a través de la auditoría de gestión es importante, puesto que
proporciona un marco estructurado y sistemático para evaluar el desempeño de una empresa
en materia de RSC. Al utilizar este enfoque, se pueden identificar áreas específicas donde la
empresa está cumpliendo con sus objetivos de RSC y áreas donde se necesitan mejoras
(Capuz-Velasco & Peñaloza-López, 2023). En consideración, la auditoría de gestión permite
una evaluación objetiva e imparcial de las prácticas y políticas de RSC de una empresa. Esto
es concluyente para garantizar que la información sobre la RSC sea precisa y confiable, lo que
a su vez aumenta la transparencia y la credibilidad de la empresa ante sus stakeholders
(Azuero-Rodríguez et al. 2022).
Otra razón importante para evaluar la RSC con la auditoría de gestión es que ayuda a las
empresas a identificar y gestionar los riesgos relacionados con cuestiones ambientales,
sociales y de gobierno corporativo. Al evaluar estos riesgos de manera sistemática, las
empresas pueden implementar medidas preventivas y correctivas para mitigarlos y evitar
posibles consecuencias negativas (Albuja & Ordoñez, 2024). En este orden de ideas, la
auditoría de gestión es la realización de un examen sistematizado hacia las empresas para la
valoración de aspectos como su desempeño y el cumplimiento de criterios como la efectividad
y la eficiencia, con el compromiso de tomar decisiones que permitan corregir falencias en la
administración corporativa.
La auditoría de gestión se divide en cuatro fases. En la primera fase, de planeación y estudio
preliminar, se inicia con la recolección de información sobre el negocio, seguida de una revisión
de los datos recopilados. En la segunda fase, de ejecución, se elabora el plan de auditoría y se
agrupan las pruebas para sustentar las opiniones del auditor. La tercera fase implica la
comunicación de los resultados del informe, donde se revisa el informe preparado y se convoca
a una conferencia de prensa con los ejecutivos. Finalmente, en la cuarta fase de seguimiento,
después de comunicar los resultados, se realiza un seguimiento para asegurar que la empresa
aplique las recomendaciones del auditor y cumpla con las normas para evitar penalizaciones
(Llumiguano-Poma et al. 2021).
La auditoría de gestión tiene la capacidad de analizar diversas áreas de la empresa,
centrándose en su sistema de control interno. Se recomienda un período trimestral para su
aplicación, a menos que se estén evaluando programas que requieran seguimiento a lo largo
del tiempo, desde la planificación hasta la ejecución y el cierre de operaciones (Zárate et al.
2020). De manera particular, en las Cooperativas de Ahorro y Crédito, la importancia de la
auditoría de gestión en relación con la responsabilidad corporativa se extiende más allá de
simplemente evaluar el cumplimiento de normas y regulaciones. Esta forma de auditoría