Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 4(Contabilidad y Auditoría II), 127-137, 2024
Implementación de costos ABC en empresas de servicios de seguridad y vigilancia del Ecuador
Implementation of ABC costs in security and surveillance services companies in Ecuador
Carol Alexandra Camposano-Baculima
Juan Bautista Solís-Muñoz
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asignación precisa de costos. En este sentido, las actividades, como (Tiepermann-Recalde &
Porporato, 2021), son acciones que deben ser planificadas, clasificadas, acumuladas,
controladas y asignadas en función de los costos de la empresa. Estas actividades
proporcionan información relevante para un análisis financiero óptimo y son fundamentales
para el éxito del sistema ABC. Las actividades económicas representan registros de los
movimientos económicos que ocurren en un periodo específico, incluyendo ingresos, gastos,
pagos y cobros. Al finalizar un periodo contable, se cierran las cuentas para determinar el
resultado económico basado en estas actividades.
Los recursos, por otro lado, tienen un valor monetario y se clasifican en recursos específicos y
comunes. Los recursos específicos están relacionados con una actividad y se pueden asignar
de manera clara, como, por ejemplo, asignar $15,00 a una tarea que requiere 5 horas de
trabajo a $3.00 por hora. En contraste, los recursos comunes son compartidos por varias
actividades y su asignación es más complicada. Por ejemplo, el costo del arriendo mensual del
edificio de $700,00 se distribuye entre las actividades basándose en factores como el espacio
utilizado por cada una (Zapata, 2015). En el contexto de las organizaciones de seguridad y
vigilancia, los recursos físicos son fundamentales. Esto incluye no solo a los guardias y
supervisores, sino también a los elementos de producción como máquinas, sistemas de
información, infraestructura, capital, instalaciones y tecnología (Jiménez, 2015).
Los inductores de costo son indicadores que relacionan el costo con una actividad específica o
con el objetivo del costo. El costo unitario se calcula por lotes o productos, y los centros de
costos son la unidad más detallada para acumular y distribuir costos (Heredia, 2020). La
selección de un inductor de costo se basa en la facilidad de obtener información y en cómo
mide el consumo de las actividades. El concepto de objeto de costo se basa en la acumulación
de costos fijos e indirectos a lo largo de etapas definidas que involucran diferentes
componentes, como el tipo de servicio, los consumidores, el personal administrativo y
operativo, el ámbito territorial y los elementos esenciales de producción y/o servicio (Vásquez
et al., 2021). De acuerdo con (Hormaza & Ruiz, 2018), un objeto de costo representa aquello
que se desea contabilizar o evaluar. Por ejemplo, en el contexto de una línea de producción, un
artículo que sale de esa línea puede ser considerado un objeto de costo. Sin embargo, un
negocio podría estar interesado en asignar costos al servicio proporcionado a un grupo
específico de clientes, considerando a cada cliente como un objeto de costo. Otro ejemplo
podría ser los proveedores, ya que cada uno de ellos negocia diferentes aspectos que influyen
en el costo de los insumos obtenidos de ellos.
Según (Aguirre, 2017), un objeto de costo se puede ilustrar con el siguiente ejemplo: los
administradores de una empresa a menudo desean determinar el costo de un objeto particular,
como un nuevo lavador de cabello o el servicio de venta y entrega de boletos aéreos. Este
concepto abarca cualquier entidad para la cual se busca medir el costo, ya sea un
departamento de una empresa, un lote de productos, un cliente específico, una orden de
compra, entre otros.
Asignación de costos ABC
Un sistema de costeo se compone de dos etapas fundamentales: la acumulación y la
asignación. La primera fase implica la recopilación de costos mediante un sistema contable,
mientras que la asignación implica distribuir esos costos acumulados a través de diferentes
objetos de costos. En este proceso, se consideran dos aspectos esenciales: la identificación de
los costos acumulados con un objeto de costos específico y la distribución proporcional de
estos costos a dicho objeto. Para iniciar el proceso de asignación, es esencial definir los costos
que se incluirán y determinar los destinos de asignación (Escobar-Mamani et al. 2021). La
asignación de costos implica tanto la acumulación como la distribución de estos a distintos
objetos de costos. Esta práctica permite tomar decisiones fundamentadas, como asignar costos
a un departamento financiero para evaluar su eficiencia o a un producto o cliente para medir su
rentabilidad. Casi todos los sistemas contables acumulan tanto costos reales como históricos,
lo que facilita la comparación con los costos presupuestados.