Editorial
La docencia universitaria: Un proceso de autoliderazgo transformador del sistema de pensamiento-sentimiento-actuación
University teaching: A process of self-leadership that transforms the thinking-feeling-acting system.
Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Instituto de Investigación Multidisciplinaria Perspectivas Globales, Ecuador
ISSN-e: 2773-7411
Periodicidad: Trimestral
vol. 2, núm. 4, 2022
La docencia universitaria: Un proceso de autoliderazgo transformador del sistema de pensamiento-sentimiento-actuación
La Docencia universitaria se torna en un proceso de autoliderazgo transformador del sistema de pensamiento-sentimiento-actuación, desde el ser, en sí mismo que emerge en la cotidianidad universitaria. Este autoliderazgo transformador, que se manifiesta con el giro en la matriz de pensamiento docente que conlleva a la reconstrucción permanente del saber enseñado, el aprendizaje y la acción curricular en espiral, es lo que posibilita la emergencia de nuevas circunstancias pedagógicas contextualizadas y transformadoras de la realidad misma.
La Docencia universitaria se torna en un proceso de autoliderazgo transformador del sistema de pensamiento-sentimiento-actuación, desde el ser, en sí mismo que emerge en la cotidianidad universitaria. Este autoliderazgo transformador, que se manifiesta con el giro en la matriz de pensamiento docente que conlleva a la reconstrucción permanente del saber enseñado, el aprendizaje y la acción curricular en espiral, es lo que posibilita la emergencia de nuevas circunstancias pedagógicas contextualizadas y transformadoras de la realidad misma.
Cabe decir, que asumir la Docencia de esta manera implica considerarla recursivamente, en el sentido de que es, en sí misma, un proceso llamado a ser referencialidad recreada similarmente por los estudiantes. Así, el proceso docente se constituye ente generador de aprendizajes interdisciplinarios, globalizadores que se producen desde una perspectiva epistemológica y de construcción del conocimiento desde lo investigativo; originando que, tanto docentes como estudiantes, se constituyan en una entidad epistémica de relación intersubjetiva para la reconstrucción de la realidad existencial, de quienes participan en dicho proceso.
Desplegar el aprendizaje desde una perspectiva investigativa pasa por que el docente supere su condición de reproductivista del concepto instaurado a través de su estrategia docente, al desarrollar métodos, experiencias educativas; desde una perspectiva didáctica-evaluativa vinculada e integrada a la acción investigativa y extensionista. Pues, esta perspectiva se constituye en plataforma estratégica para que el aprendizaje se vuelva un acto social significativo de transformación, al darse de manera procesual, contextualizada, al reconocimiento, comprensión, de la existencia de situaciones y circunstancia diversas que constituyen la realidad cotidiana; que, aunque se da en distintos niveles y de diversas formas, no excluye disímiles formas lógicas de conocerla y transformarla.
Lo anterior implica, necesariamente, asumir un enfoque interdisciplinario y globalizador. En tal sentido, abrirse y aprehender comprensivamente la realidad externa a manera de conocimiento, demanda una visión interdisciplinaria que reenfoque el cómo abordar, en los diferentes escenarios y eventos socioeducativos, el tratamiento, la resolución práctica de los problemas de la realidad, natural o socio-cultural, que circundan cotidianamente en el quehacer académico-educativa; considerando la interacción e interrelación de nociones, saberes y lógicas disciplinares que se fusionan, a modo de poder descubrirla, presentarla, como conocimiento integrado y no fragmentado.
Esta visión investigativa e interdisciplinaria del aprendizaje, con la cual el estudiante se asume como sujeto investigador desde sus circunstancias de vida cotidianidad, no se queda a nivel óntico o de indagación de los objetos o cosas, como existencias con referentes independientes de su pensamiento. Por lo contrario, trasciende a la esfera ontológica, donde el conocimiento esta mediado por el proceso comprensivo-interpretativo sobre el Ser-es de los entes, como objetos de aprendizaje. Es de saber que, estos entes que existen ahí en las vivencias internas producto de la experiencia socio-educativa cotidiana, son sentidos intencionalmente desde su ser, en sí mismo o mismisidad propia y descubre a modo de significados que puede reconstruir; pues, se constituyen en realidad existencial.
Así, el aprendizaje se torna praxis que permite que el estudiante se inquiera y gestione a sí mismo, liderizando su proceso de aprendizaje como continuo de vida. Por consiguiente, se hace globalizador e integrador al desplegarse con estrategias que le permiten deconstruir y reconstruir los entes de su realidad vivida desde su ser, conocer, hacer y convivir; lo que se puede traducir en pensamientos, conocimientos, act
La Docencia universitaria se torna en un proceso de autoliderazgo transformador del sistema de pensamiento-sentimiento-actuación, desde el ser, en sí mismo que emerge en la cotidianidad universitaria. Este autoliderazgo transformador, que se manifiesta con el giro en la matriz de pensamiento docente que conlleva a la reconstrucción permanente del saber enseñado, el aprendizaje y la acción curricular en espiral, es lo que posibilita la emergencia de nuevas circunstancias pedagógicas contextualizadas y transformadoras de la realidad misma.
Cabe decir, que asumir la Docencia de esta manera implica considerarla recursivamente, en el sentido de que es, en sí misma, un proceso llamado a ser referencialidad recreada similarmente por los estudiantes. Así, el proceso docente se constituye ente generador de aprendizajes interdisciplinarios, globalizadores que se producen desde una perspectiva epistemológica y de construcción del conocimiento desde lo investigativo; originando que, tanto docentes como estudiantes, se constituyan en una entidad epistémica de relación intersubjetiva para la reconstrucción de la realidad existencial, de quienes participan en dicho proceso.
Desplegar el aprendizaje desde una perspectiva investigativa pasa por que el docente supere su condición de reproductivista del concepto instaurado a través de su estrategia docente, al desarrollar métodos, experiencias educativas; desde una perspectiva didáctica-evaluativa vinculada e integrada a la acción investigativa y extensionista. Pues, esta perspectiva se constituye en plataforma estratégica para que el aprendizaje se vuelva un acto social significativo de transformación, al darse de manera procesual, contextualizada, al reconocimiento, comprensión, de la existencia de situaciones y circunstancia diversas que constituyen la realidad cotidiana; que, aunque se da en distintos niveles y de diversas formas, no excluye disímiles formas lógicas de conocerla y transformarla.
Lo anterior implica, necesariamente, asumir un enfoque interdisciplinario y globalizador. En tal sentido, abrirse y aprehender comprensivamente la realidad externa a manera de conocimiento, demanda una visión interdisciplinaria que reenfoque el cómo abordar, en los diferentes escenarios y eventos socioeducativos, el tratamiento, la resolución práctica de los problemas de la realidad, natural o socio-cultural, que circundan cotidianamente en el quehacer académico-educativa; considerando la interacción e interrelación de nociones, saberes y lógicas disciplinares que se fusionan, a modo de poder descubrirla, presentarla, como conocimiento integrado y no fragmentado.
Esta visión investigativa e interdisciplinaria del aprendizaje, con la cual el estudiante se asume como sujeto investigador desde sus circunstancias de vida cotidianidad, no se queda a nivel óntico o de indagación de los objetos o cosas, como existencias con referentes independientes de su pensamiento. Por lo contrario, trasciende a la esfera ontológica, donde el conocimiento esta mediado por el proceso comprensivo-interpretativo sobre el Ser-es de los entes, como objetos de aprendizaje. Es de saber que, estos entes que existen ahí en las vivencias internas producto de la experiencia socio-educativa cotidiana, son sentidos intencionalmente desde su ser, en sí mismo o mismisidad propia y descubre a modo de significados que puede reconstruir; pues, se constituyen en realidad existencial.
Así, el aprendizaje se torna praxis que permite que el estudiante se inquiera y gestione a sí mismo, liderizando su proceso de aprendizaje como continuo de vida. Por consiguiente, se hace globalizador e integrador al desplegarse con estrategias que le permiten deconstruir y reconstruir los entes de su realidad vivida desde su ser, conocer, hacer y convivir; lo que se puede traducir en pensamientos, conocimientos, actuaciones comportamientos, sentimientos e interrelaciones, que se transforman y empoderan.